EL
ABOGADO RECIÉN GRADUADO, ¡REALIDADES!
Publicado por Lic Warlyn Tavarez
Lic.Warlyn Tavarez. El
estudio del derecho, una decisión indudablemente ambiciosa e inspiradora de
estudiantes saliente de la secundaria, interesados en defender sus derechos y
los de los demás; aspirando ser actores de los procesos judiciales del sistemas
de justicia de la República Dominicana. Hablamos de aquella inclinación hacia
la carrera del derecho frente a las ofertas de las diversas carreras
universitaria, es una decisión que nace desde el fondo de la inspiración del
estudiante, sin analizar los accesos a las oportunidades para ejercer la
abogacía.
Es
una realidad las graves deficiencias en la formación de los egresados de las
escuelas de derecho, se podría visualizar en los diversos concursos públicos de
oposición como para juez de paz, defensores públicos y fiscalizadores; los
porcentajes de aprobación son ínfimos con relación al número de participantes,
a causa de la no aprobación a los exámenes de conocimientos jurídicos que
corresponden a más del 90% de los postulantes, evidenciando la mediocridad
educativas de las universidades del país en la formación de los cuasi-abogados.
El mismo presidente de la
Suprema Corte de Justicia el Magistrado Mariano Germán Mejía citó que debido a la crisis educativa nacional hay menos
preparación; más universidades están impartiendo la carrera sin ningún control,
hay menos ética y más mercantilismo. Señaló al hablar durante el panel
“Análisis al proyecto de ley sobre el ejercicio de la abogacía y la notaría en
la República Dominicana”, explicando que lo que sostengo en este articulo se manifiestan en los concursos de oposición para aspirantes a juez de paz, ya que desde el año 2011 hasta la fecha se han presentado 4 mil 725 solicitudes y apenas 248 han superado el proceso, es decir, un 5.2%.
También se une a esta
preocupación la directora de la Oficina Nacional de Defensa Pública la doctora Laura Hernández Román quien sostiene que por la falta de formación de los abogados,
producto de las graves deficiencias en la formación de los egresados de las escuelas de Derecho en todos los concursos a aspirantes a defensores públicos menos del 10% son los que pasan las pruebas e ingresan a la Escuela Nacional de la Judicatura para su formación.
De
esta situación no son culpables los estudiantes, sino mas bien el currículo
ambiguo aplicado en las diversas escuelas de derecho, orientada solo a las
teorías y no a las prácticas de los procedimientos judiciales; ocasionando esto
que el recién graduado se situé en un mundo que no aprendió en la universidad.
La re-inserción laboral del abogado recién graduado todo un éxodo, una aventura frustrante por la poca oportunidad que se presentan. El inicio de la abogacía
principalmente de jóvenes menos de 30 años de edad se estructura
en diversas circunstancias todo depende si algún familiar se destina a
recibir al aprendiz en su oficina de abogado; ¡sería fácil verdad! porque
obtendría la oportunidad de observar y comparecer como asistente en los
procedimientos llevados a cabo en la oficina de su pariente, ahora bien, el
caso es distinto y penoso cuando el ambicioso recién abogado no encuentra un
padrinaje que lo acoja en alguna oficina
aunque sea para conformar la acostumbras estrategias del testaferrismo.
La
suerte de la mayoría de los abogados recién graduado sin padrinajes es acudir a
la solicitud de empleos privados, hasta tanto esperar las escasas oportunidades
de esta profesión porque ninguna oficina de abogados se da la tarea de declinar
casos a novatos menos compartir los pocos que entran a la oficina con el novato
abogado recién graduado.
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